La obra que realizo la han comparado con el Arte Cobra, con el Arte Bruto, caracterizándola con dos líneas de interés como son las formas y la experimentación con diversos materiales y soportes. El arte es para mí una forma de comunicación, que propicia el convivir humano. Mi deseo es llegar a pintar como antes de iniciar la escuela, los gestos y manchas primarias antes de comenzar el recorrido homogenizador de la escolaridad. Mi arte sería entonces marginal a la lógica convencional, constituido por formas sencillas, interesantes, o por lo menos coquetas, llamativas, distintas, que no parecen formas establecidas más bien protohumanas. Esto lo han llamado abstraccionismo orgánico. Lo concibo como “multiplicidades, rupturas asignificantes, que no siembra, horada, deseos de intervenir todo y presenta líneas de cadera, de fuga, de suerte”